Resumen |
Relato de un escritor que se convirtió en activista, que se embarcó en uno de esos barcos que, a pesar de las prohibiciones gubernamentales, surcan el mar para salvar vidas. Un llamamiento a ladrar, a actuar, a no aceptar las políticas que desde la Unión Europea se están llevando a cabo, a denunciar que la ilegalidad no la cometen las ONGs que salvan vidas, sino los países que no respetan el Derecho Marítimo Internacional que obliga a auxiliar a todo náufrago, venga de donde venga. |